<strong“¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” El que se compadeció de él, “contestó el experto en la ley.” “Anda entonces y haz tú lo mismo,” concluyó Jesús.Lucas 10:36-37
El mayor cambio que ha tenido lugar en ti ahora que te has vuelto cristiano ha sido tu relación con Dios. Ya no eres un esclavo de un dueño todopoderoso – una relación gobernada por el temor, sino un hijo de un padre amante – una relación basada en la confianza. “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: “¡Abba, Padre!” Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Jesucristo” (Gál. 4.6-7).
Este cambio básico afecta a todas las demás relaciones que tengamos. Debemos descubrir qué actitudes y comportamiento espera Dios que tengamos como hijos Suyos.
En este estudio veremos:
Lecciones:
- Relaciones en la Familia y en el Trabajo
- Relaciones con las Autoridades Civilies
- Relaciones con las Posesiones Materiales
- Relaciones con los Incrédulos
- Relaciones con otros Cristianos